Había una vez...

Había una vez una niña llamada Wendy. Ella era muy curiosa e intrépida y quería conocer todo sobre el mundo financiero. Así que sin dudarlo ni un instante puso rumbo al País de las Finanzas!!! ¿Os apetece saber más de la historia?? No os lo penseis, CONTINUAD!!! =D

martes, 1 de febrero de 2011

Wendy y Pit... (Los Derivados Financieros)

Wendy, nada más llegar al País Financiero, se encontró con un niño, bueno se podría decir que casi era un bebe. Su nombre era Pit, era todo ternura, nada mas verlo, Wendy se aproximó hacia él. Pit en un primer momento se asutó, pero poco después una gran sonrisa ocupo su cara por completo y alzo los brazos dando a entender que quería que le cogiera. Wendy, nada más tomarlo en brazos observó que el niño tenía una gran hoja asomando por su bolsillo del pantalón, entonces la cogio y comenzo a leer:

Un derivado financiero es un producto financiero cuyo valor se basa en el precio de otro activo. Se llama activo subyacente al activo del que depende el derivado financiero o instrumento derivado.
El valor de los derivados financieros cambia dependiendo del precio del activo subyacente. La inversión inicial que necesita es muy pequeña, casi nula en comparación con otros contratos. Su liquidación tendrá lugar en una fecha futura. Su cotización se da tanto en mercados organizados como en no organizados.
Podemos decir, que los derivados son una especie de contratos que se entregan en el futuro y que se liquidan por medio de la diferencia entre el precio del mercado subyacente y el precio pactado.
En un primer momento los derivados financieros fueron creados para eliminar la incertidumbre que producía la fluctuación del precio de las cosas; y actualmente se utiliza también como sistema de especulación. Por ello, precisa de un desembolso inicial muy pequeño, sin embargo las pérdidas o ganancias pueden ser muy altas.
Los dos instrumentos derivados principales son los futuros y las opciones financieras.
Los contratos de Futuro son una especie de compromiso entre dos partes, por el que en un futuro, una parte se compromete a vender algo y la otra a comprarlo, con la salvedad de que en el momento de la contratación no se lleva a cabo ninguna transacción. Tiene la ventaja de que no hay desembolso en el inicio, pero tiene la desventaja de que las pérdidas o ganancias no están limitadas, ya que el precio que se paga por este contrato es el pactado hoy.
Los contratos de Opciones consiste en la compra y venta de algo a un precio pactado y realizando la transacción en el momento de la contratación. Mientras que el comprador cuando venza el contrato podrá ejercitar o no su opción, siendo el riesgo y la prima pagada de igual valor; el vendedor está a expensas del comprador y por ello es muy normal que la prima cobrada la emplee en comprar otras opciones para fijar el riesgo asumido. Esto provoca que en muchas entidades financieras se ofrezca la posibilidad de comprar opciones pero no la de venderlas.

Se aprecian una serie de diferencias importantes:
Cuando se realiza un contrato de Futuro no se paga nada, excepto una garantía, un depósito de buena fe. En cambio, en el caso de un contrato de Opciones se exige el pago de una cantidad de dinero x y además algunas veces también se pide una garantía.
En el caso del contrato de futuro se contrae un compromiso, en el que el riesgo y las ganancias tienen las mismas posibilidades. En cambio, en el caso del contrato de Opciones se adquiere un derecho en el que las perdidas y beneficios solo podrán llegar hasta un valor limitado.

Wendy, no podía entender que hacía Pit con esta hoja en su bolsillo, pero se alegró mucho de que por fin comenzara a descubrir este gran País Financiero...